El abanico de expresiones va desde un ¡guacalaaa! a un ¡ay no! de pavor hasta un ¡awww! repleto de ternura. Es que todo eso pueden generar las más de 1.100 especies de murciélagos que hay en el planeta Tierra, y los chicos del Colegio Inmaculada Concepción (de Banda del Río Salí) pudieron comprobarlo. En el marco de la Semana de la Ciencia y la Tecnología, el investigador Norberto Giannini ofreció una clase que derribó mitos y miedos. Augusto Galván, de segundo año, fue uno de los alumnos que encontró la tranquilidad después de la charla: como tantos otros chicos -y no solo chicos- estaba seguro de que todos los murciélagos chupan la sangre de los seres humanos. Se alegró al saber que no era así. Su compañero Nicolás Cisneros, en cambio, aseguraba tenerla más clara porque es fanático de Animal Planet y muchas de las cosas que escuchó en la conferencia ya las sabía.

"Me cambia un poco la imagen que tenía de los murciélagos. Me enterneció por ejemplo cuando les enseñan a volar a sus crías. ¡Pero si llego a ver uno cerca me muero del susto!", confesó Emilse Vizcarra, también de segundo año.

La Semana de la Ciencia se extenderá hasta el 22 de junio y se realiza simultáneamente en todo el país. Diferentes charlas y encuentros sobre el cuidado del medioambiente se darán en escuelas, colegios e instituciones de la provincia. "El objetivo es que todos lo chicos tengan la oportunidad de estar en contacto con los investigadores", resumió el profesor Daniel Ammar, coordinador provincial de la comisión de Actividades Científicas y Tecnológicas del Ministerio de Educación.

Para Giannini, que desde hace más de 20 años trabaja con murciélagos y otros mamíferos, es la oportunidad de hacer comprender a los chicos que estos bichitos forman parte de la naturaleza y por lo tanto merecen nuestro respeto. "No podemos mirar la naturaleza con los prejuicios y la dimensión ética y moral de los seres humanos -advirtió-. En ese ámbito las cosas funcionan o no, no son lindas o feas. Hace falta este cambio para mirar la naturaleza tal cual es".

Fieles aliados
Los chicos se sorprendieron cuando supieron que los murciélagos que comen frutas contribuyen con la dispersión de las semillas, permitiendo que sigan creciendo árboles en zonas deforestadas. También aprendieron que comen insectos, controlando el equilibrio del ecosistema y eliminando plagas para ciertos cultivos. Algunas imágenes realmente lograron enternecer a los alumnos.